Parque Alfredo Salazar

Parque Alfredo Salazar
Fue construido en honor al alférez FAP Alfredo Salazar Southwell (Lima 1913- 1937) en el año de 1953, quien a los 24 años se inmoló en los cielos de Miraflores al preferir enrumbar su avión con dirección al mar, donde se encuentra hoy el parque, para evitar la tragedia que hubiera causado su avión en llamas al estrellarse contra las viviendas de la ciudad. Momentos antes, el joven alférez participaba en las prácticas para la demostración aérea que, al día siguiente, tendría lugar en homenaje a Jorge Chávez. Al darse cuenta de que su avión se había averiado, y al no poder hallar lugar adecuado para aterrizar, en lugar de salvarse lanzándose de un paracaídas, alejó el avión de zona urbana para terminar cayendo sobre el acantilado miraflorino.En 1953 se inauguró el parque y se colocó un monumento a su memoria; la obra fue del escultor húngaro Lajos D´Ebneth. Se trata de una cabeza estilizada de cóndor de 3 metros de altura. La pieza fue trabajada en mármol travertino rosado traído de la sierra central del país, y que es inalterable a las condiciones del aire marino, del sol y del calor. La escultura corona una base de rocas naturales.En el año 2015, la Municipalidad de Miraflores y la Embajada Británica instalaron una estatua del recordado personaje “Oso Paddington”, protagonista de libros infantiles, la cual formó parte de la “Ruta Paddington” para celebrar, través de este entrañable personaje, los vínculos históricos, culturales, educativos y económicos del Reino Unido y Perú. Esta estatua está ubicada en la zona de juegos de niños del parque. Cabe recordar que en el Reino Unido, los libros del Oso Paddington han educado a generaciones enteras de británicos en el aprendizaje de inglés y de las buenas costumbres, ya que es un oso amable y de muy buenos modales.En la actualidad, este parque es uno de los atractivos turísticos más visitados de Miraflores tanto por visitantes nacionales como extranjeros, pues además de ofrecer al público una hermosa vista hacia el Océano Pacifico desde su mirador, contar con juegos para niños, alquiler de bicicletas entre otros servicios, es la entrada al famoso centro Comercial Larcomar.