La Pachamanca Y Carapulcra Chancayana

La Pachamanca Y Carapulcra Chancayana
La riqueza culinaria del distrito de Chancay se revela a través de dos tesoros gastronómicos que han resistido la prueba del tiempo: La Pachamanca y la Carapulcra Chancayana. Estos platos no son simplemente alimentos; son guardianes vivos de una arraigada tradición, atendidos con esmero por los llamados "Herederos del Sabor", familias locales que han mantenido viva la autenticidad de estas recetas a lo largo de las generaciones.La Pachamanca, con sus raíces profundas en los Andes peruanos, ofrece una mirada al pasado culinario de la región. En Chancay, su singularidad radica en la incorporación de condimentos costeños, aportando un toque criollo y exquisito que ha caracterizado esta preparación a lo largo del tiempo.La preparación de la Pachamanca Chancayana implica la maceración de carne de cerdo con achiote, ajo, pimienta, comino, vinagre y sal durante 12 horas. Su cocción, que lleva alrededor de 5 horas, se realiza en un pozo cuadrangular de ladrillo o adobe, calentado con troncos de madera de naranjo y cubierto con hojas de plátano, mantos de lona y tierra alrededor. Este proceso único crea un sabor inigualable. Acompañada de la Carapulcra Chancayana, elaborada con un aderezo dorado y una variedad de ingredientes que ha evolucionado con el tiempo, la Pachamanca se convierte en un festín culinario.La Carapulcra Chancayana, otro ícono culinario, inicia su preparación con un aderezo dorado compuesto por manteca, ajo, ají panca, ají mirasol y ají páprika. La inclusión de cabezas de cerdo, hervidas y deshuesadas, junto con el aderezo, crea una melodía única que se despliega durante 3 horas de cocción. La adición de papa seca amarilla, movida constantemente durante 5 horas, culmina en una Carapulcra que ha pasado por diversas variantes, incluyendo una versión con camarones.La Carapulcra Chancayana, actualmente servida como plato principal, ha trascendido las fronteras locales y se destaca en ferias gastronómicas y festivales. La Municipalidad Distrital, junto con empresas locales, busca no solo satisfacer paladares, sino también contar la historia, la originalidad y el valor cultural de este platillo emblemático.El visitante que llega a Chancay no solo busca deleitarse con la Carapulcra y la Pachamanca de cerdo a la Chancayana, sino sumergirse en una experiencia gastronómica que narra la historia de un pueblo a través de sabores únicos. Estos dos platillos, orgullo gastronómico de Chancay, ganan presencia en eventos locales y provinciales que celebran la autenticidad y el sabor incomparable que solo esta región puede ofrecer, fortaleciendo el turismo gastronómico.